29 de agosto de 2013

En América Latina y el Caribe al menos 127 millones de personas trabajan en la informalidad

En América Latina y el Caribe hay 127 millones de personas trabajando en condiciones de informalidad, en su mayoría pertenecientes a los grupos de población más vulnerables, dijo hoy la OIT en el marco del lanzamiento de una nueva estrategia regional para apoyar a los países en la aplicación de medidas de formalización de las empresas y los empleos.

Aún si los países lograran mantener un crecimiento económico robusto, lo cual en algunos casos no está sucediendo, serían necesarios más de 50 años para reducir a la mitad la tasa de informalidad de 47,7% de los trabajadores ocupados urbanos, agregó la OIT durante la presentación del Programa FORLAC para la formalización de la informalidad. 

"La informalidad es persistente y no se reducirá por si sola", explicó la Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, al anunciar el FORLAC. "Estamos hablando de un obstáculo importante para el desarrollo de nuestros países, pues impide avanzar en la lucha contra la pobreza y la desigualdad".

“La formalización de la informalidad plantea un desafío político a nuestros países, pues al obstaculizar el progreso de nuestras sociedades genera situaciones de frustración y desaliento que tienen el potencial de comprometer la confianza en las instituciones y la gobernabilidad democrática”, agregó Tinoco.

Los datos de la OIT revelan que entre el 20% de la población con mayores ingresos en la región las situaciones de informalidad afectan al 30% de las personas. En cambio, entre el 20% de la población con menos ingresos, 73,4% están en situación de informalidad.

La OIT destacó que en la informalidad abundan el emprendimiento, la iniciativa, el ingenio, el sacrificio y el esfuerzo. Pero al mismo tiempo es sinónimo de empleos con bajos ingresos, sin protección social ni derechos, sin estabilidad y con escasas perspectivas de futuro.

"La mayoría de las personas no se incorporan a la informalidad por elección, sino por la necesidad de sobrevivir, de hacer algo que les permita llevar un ingreso aunque sea mínimo a sus casas", recalcó la Directora Regional de la OIT. 

La OIT destacó que el empleo informal es una relación laboral que no está sujeta a la legislación nacional, no cumple con el pago de impuestos, no tiene cobertura de seguridad social y en general carece de prestaciones relacionadas con el empleo.

Por otra parte la Organización Internacional del Trabajo destacó que al descomponer la tasa de 47,7% de informalidad se observa que la mayoría está en el sector informal (31%), pero también cuentan los trabajadores domésticos (5,2%) e incluso quienes trabajan en el sector formal donde estas relaciones informales no debieran existir (11,4%).

“La informalidad es heterogénea y multidimensional, por eso la única manera de abordarla es a través de una combinación de políticas”, planteó Tinoco. Comentó que en la región hay creciente consciencia sobre la necesidad de mejorar la calidad del trabajo y de formalizar las empresas, y que en diversos países se han comenzado a tomar medidas para hacerle frente.

El programa FORLAC en una primera etapa apoyará a los países en la medición de la informalidad, identificará las estrategias más exitosas y viables, realizará campañas de sensibilización sobre el tema y ofrecerá asistencia técnica para el diseño de políticas.

“Debido a la magnitud y a la complejidad del problema se necesita una gran alianza que involucre tanto a las instituciones del Estado como a las organizaciones de empleadores y de trabajadores que representan a los actores de la economía real”, dijo Tinoco.

De acuerdo con la OIT los países pueden tomar medidas dirigidas a, entre otras:
- Promover la formalización de las empresas
- Aumentar la cobertura de la protección social
- Generar incentivos concretos para la formalización
- Estimular la formalización de trabajadores por cuenta propia
- Mejorar los mecanismos de control
- Articular la formación con la oferta de empleo

“Como parte de esta estrategia estamos tratando de identificar cuáles son los impulsores de la formalización que han funcionado mejor en los países… Queremos poner en marcha una agenda de formalización”, explicó el especialista en empleo y políticas de formalización de la OIT, Juan Chacaltana.

La OIT agregó que uno de los desafíos principales es que la formalización sea considerada como un buen negocio por parte de las empresas, en especial las pequeñas y medianas empresas, así como por los trabajadores. 

Para las sociedades los beneficios son visibles pues la formalización implica al mismo tiempo una mejora en la productividad laboral, la generación de empleos de calidad y ofrecer oportunidades para superar la pobreza, lo que a su vez repercutiría sobre el bienestar de las economías nacionales.

En el lanzamiento del Programa FORLAC la OIT también ofreció otros datos sobre la informalidad en América Latina y el Caribe, pues afecta a:
- 83% de los trabajadores por cuenta propia
- 78% de los trabajadores domésticos
- 59% de los trabajadores en microempresas
- 71,3 % de los trabajadores de la construcción 
- 56,1% de los trabajadores en comercio, restaurantes y hoteles
- 50,9% de los trabajadores en explotación de minas y canteras
- 39,6% en la industria manufacturera



Fuente: OIT

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